¡Gracias, amado mío!
No existe cocina alguna en Quito,
ni en el Marriott ni en el Hilton Colón,
que hayan creado un postre tan exquisito
como el sabor que me dejan sus poemas;
no se igualan en nada a lo suyo.
¿Y, sabe por qué?
Porque nadie terrenal, fuera de usted,
puede hacer un manjar
para las diosas y para las ninfas.
Sus versos son suspiros y lágrimas a la vez;
mucha dicha, gloria, victoria y pasión;
es su corazón a flor de piel,
he sido merecedora de su sangre,
de los pensamientos de su cerebro,
todo a usted lo he saboreado
y me ha atrapado y esclavizado
como mis labios vaginales a su bálano.
Usted es genial… es único…
Jamás hembra alguna ha tenido tanta felicidad
como esta mujer única que sólo sabe adorarlo.
Me fascina cuando mis pétalos genitales
ayudado con sus labios preparan una envoltura…
¡sí!… la prepara… forma un nuevo prepucio…
completo envolverá al caramelo de su falo.
No existe cosa, ni viaje, ni lugar alguno
con lo cual lo podría cambiar.
Lo que vivo no lo cambio por nada.
Tengo a quien amar y es demasiado especial.
Usted es exclusivo, celestial y mágico.
Me encantaría estar en Cancún con usted,
también en Las Bahamas y en Isabela;
pero como la magia usted la lleva consigo
no nos hace falta esos lugares
y esos lujosos hoteles… ¡ya me ha dicho que no!
Con todo lo que usted toca o ve hace magia;
de una vendedora de flores obtiene un poema,
una lección de vida, y con las rosas…
qué puedo decir, las da en alabanza a Dios.
Los licores y lugares finos: ¿qué son?
La piña colada, el ruso negro, whisky barato
o cualquier coctel de los bares de tercera;
igual construye pláticas hermosas, mi amor…
¡Carambas!, eso amo de usted...
Hemos estado en hoteles de $5
y hasta de $46,
pero preferimos Laguna Azul de $10.
Igual, en cualquier lugar es el mejor amante.
A todo me adapto con usted.
Nos gusta empezar con cerveza...
Y, generalmente, terminamos con cerveza…
consume cigarrillos económicos
y no usa puros, peor habanos...
No necesito usar ni Chanel N°5,
ni Christian Dior ni Givenchy,
cuando estamos juntos…
Usted exige mi natural olor…
mi perfume más preciado es su aroma.
Tampoco las sábanas son perfumadas donde vamos,
ni el baño tiene los mejores jabones del mundo...
ni las toallas más gruesas ni nuevas...
pero qué les importa a nuestros cuerpos
si se buscan ni bien se produce el encierro.
Tampoco hemos viajado al extranjero...
pero sí a territorios nuestros, caseríos,
y ciudades pequeñas llenas de recuerdos gratos;
también hemos comido en sus mercados.
En las grandes ciudades ecuatorianas,
sí, también hemos estado…
Complaciéndome, no de buena gana,
hemos entrado a lugares
de “primera” y resultaron de “quinta”,
pues siente que nos han estafado,
el precio y los ingredientes no iban de la mano.
Qué diferencia con otros lugares,
donde a las oferentes de flores sí las dejan entrar:
lugares de “cuarta” pero que nos atienden de "primera".
Ha conducido un carro de $6.500
y ahora está manejando uno de $20.000 ...
jamás ha manejado un BMW o un Toyota Híbrido
o un carro que pase los $75.000;
pero igual nos han llevado a un destino feliz.
Tampoco sabemos que es tener una casa propia,
ni en la ciudad, ni en el campo o en la playa;
no tenemos lujos, joyas costosas;
pero con usted sé que es tener un tesoro.
Su sobrevivencia de por sí es difícil...
algo compleja... guerrero solitario…
no tiene enemigos, ni adversarios;
también carece de envidia;
pero eso sí: está lleno de enseñanzas.
En toda criatura ve un personaje.
Y en cada lugar dibuja una escena.
Crea leyendas, reflexiones, mensajes,
pensamientos y con ellos brillantes regalos:
mis sentidos y adorados versos.
Nuestra mayor inversión: ¡nuestro amor!
¡He disfrutado con usted siempre!
¡Gracias, amado mío!
¡Gracias, mi Dios!
¡Por favor, Ángeles y Arcángeles cuiden a mi Acuario!
Franz Merino.
Basado en el libro “Infieles Anónimos. Diario de un amante: testimonio de una gran pasión”.
http://www.franzmerino.com/
http://www.facebook.com/infieles.anonimos
http://www.infieles-anonimos.blogspot.com/
http://franzmerino.wordpress.com/