UN ZOMBI
DESEA FELIZ DIA A LAS ILUSAS.
Un Zombi
escritor, apasionado, incomprendido, aventurero e intenso que sigue amando y no
sabe a dónde va. Sus amoríos y amigos ni siquiera se han quitado el sombrero ni
las gafas, para rezarle un triste Padrenuestro o un Ave María cruzando las
manos por su bienestar, para frenar su maldición y su tragedia eterna. Vive
rodeado de él y acompañado de su pozo de agua que contiene solo veneno. Un alma
penando que, únicamente hace daño y ni siquiera en el limbo, sino en su
presente. No tiene ángel, ni Dios, ni estrella, tampoco puerto, ni compás, peor
brújula; es un verdadero barco destinado a la deriva con poco tiempo para
escribir su prosa y una que otra copla de remordimiento... perdió la fe. Qué
otros les den lo que él solo tuvo intención de darles, porque todas querían
elevarse a capitanas, cuando él era su comandante; la sublevación jamás avanzó,
apenas fueron marineras y amantes de paso... Poseidón llegó a poseer no para
ser poseído, pero sí mereció ser deidad: ¡FELIZ DIA AMORES ILUSAS, PERO DE UN
GRANDE!
Como
siempre, después de muerto lo investigarán, leerán, lo valorarán y premiarán.
Franz
Merino