MI SEGUNDA OPORTUNIDAD.
Mi primera oportunidad se presentó: ¡no la acepté y la perdí!
Acuario se alejó, pero, jamás lo olvidé, ni borré su sonrisa.
Yo no sabía por aquel entonces cuál era el propósito de mi vida…
Tampoco lo sabía ese romántico, inteligente, y seductor semental.
Los rezos se convirtieron en mis tres comidas diarias como consuelo.
Miles de oraciones pidiéndole a Dios un real, especial y gran amor.
Pasaron veinte años desde ese fallido momento sexual y de mis ruegos.
Mi segunda oportunidad arribó: ¡enamorada y decidida la tomé!
Avancé por mi vida depositándole toda mi fe y mi voluntad al Señor.
Fue Él mismo quién me otorgó y me involucró en un nuevo Plan Divino.
Dios permitió me ligue, ahora sí, a mi primer y último hombre desnudo.
La diferencia es que, el equilibrio debía conservarse entre tres almas…
El encuentro llegó después de un conjuro de amor de mi joven amor…
A cambio, entregué un juramento perpetuo a Acuario y a Dios.
Un nudo marinero e imposible de desatar hicimos entre nosotros dos.
Había llegado la hora de vivir un permitido y bendecido adulterio…
Nacimos el uno para el otro, si no fuera por la emboscada del Destino.
Se hizo inmenso mi sentir hacia Acuario, yo debía ser su sol y su luna.
Nací para cuidarlo, mimarlo, apoyarlo y hacerlo bien…
Él debía ser quien se beneficie de todo mi cariño y de mi infinito amor.
Literalmente: oré para ser amada y a ése alguien amarlo sin medida.
Nuestros encuentros fecundaron algo único, muy valioso e inmortal.
La historia de nuestro vedado amor se escribió para la humanidad; nació:
“Infieles anónimos. Diario de un amante: testimonio de una gran pasión”
Dios, utilizó dos personajes de carne y hueso: Piscis la hembra y Acuario el varón.
Un proyecto Divino para enseñarles a los matrimonios el bien y el mal.
Sé que la voluntad humana nace de nuestra conciencia, pero yo se la confié a Él.
También sé: en este Universo nada acontece, si no es por la voluntad de Dios.
Por voto unánime en la cumbre del Cielo debía emerger un proyecto: un e-book.
Un libro libertador para salvar y para ayudar a los matrimonios en crisis.
Un contenido liberador para los pecadores y abandonen de raíz su pecado.
Nuestras vivencias se convirtieron en una terapia testimonial para sanación.
¡Sí! Eso había sido el propósito del Magnífico, de mi Primer Amor hacia su Piscis…
Lo teníamos claro: construimos la segunda oportunidad para los esposos.
La segunda oportunidad para crecer, madurar y ser felices con su pareja de ley.
Festejar el aniversario de bodas o el de amantes; deben escoger: ¡yo lo hice!...
Mi mundo de otrora me espera… mis oraciones me llaman…
Poder decirlo en mis súplicas ¡cuánto deseo nos vaya bien!… ¡me urge!…
Sin el dominio del desamor, del amo del mal, del tirano Lucifer me levantaré…
Triunfaré en una nueva unión con El Todopoderoso, a Él me consagraré…
Literalmente: oré para amar y no para pecar… es el designio de Dios, al final…
Franz Merino
Inspirado en la obra: “Infieles Anónimos. Diario de un amante: testimonio de una gran pasión”.
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