SOMBRAS DE COLORES.
Ella no es una sombra gris.
Su sombra posee colores.
Su silueta está llena de sangre y de pasión.
Su corazón y espíritu está lleno del color del cielo.
Cuando copulamos descansa sobre mí su sombra roja.
Cuando estamos ausentes me persigue su sombra azul.
Sus dos sombras son como etiquetas autoadhesivas.
Las puedo trasportar y pegar según mi proyección existencial.
Su sombra me permite subsistir en tiempo de impaciencia y agobio.
Sus sombras me dicen: despréndenos y llévanos contigo como tu abrigo.
Son sombras bellas que, unas veces, se etiquetan como apoyo y empuje.
Otras veces, se autodenominan de seguridad, motivación y amor total.
Cuando logra su clímax los dos colores regresan a su fuente.
La imagen de su sombra desaparece dejando un indescriptible suspiro.
Cuando logro mi clímax sus sombras me trasportan consigo,
También se llevan mi esencia blanca y toda mi intensidad emocional.
Su sombra deseada, querida y añorada es de colores.
Unas veces es pasional, volcánica, sin control y arrolladora.
Otras veces, nostálgica, llena de ternura, solidaridad y nobleza.
Mi hembra ocasiona dos sombras y son de colores: roja y azul…
Amo a mi sombra bicolor…
Franz Merino
Inspirado en la obra: “Infieles Anónimos. Diario de un amante: testimonio de una gran pasión”. ¡Adquiérala, ya!
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