Dentro de mi pasado murmuraba una virgen terrenal de fértiles años.
Lleno de valor, sin culpa, aparté las sombras y visualicé su joven imagen.
Resplandecía en su cuerpo indiviso la promesa fallida de un amor lozano.
Expresé: ¡si en la primera no pudo ser, en la segunda oportunidad lo haré!
La inspiración yacía en mi lindo recuerdo repitente, debía forjar que suceda.
Moldeé su cuerpo como romántico escultor del mármol de Carrara.
Construida la obra, escribí plegarias de amor intensas hacia su cielo.
Mi ser se transformó en iconódulo de aquella santa aun sin consagrar.
La posesión urgía en mi mente para inocularle toda mi serotonina.
Mi ídolo tomó vida apenas la besé y acaricié; vibró su edénica piel.
Nos entregamos hasta la gloria, alcanzamos la eudaimonía de nuestras almas.
Yo, sigo reverenciando y refrendando aquel fuego de pasión, íntimo, en silencio.
Sí, lo sabía, convencido, pedí con fe volver, quedarme con mi puro y bonito ayer.
Franz Alberto Merino D´Àvila
Escritor y poeta ecuatoriano.
Loja, 2 de marzo de 2023
#franzmerino @franzmerino
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