¡Se acabaron los turnos, las consultas llegaron a su final!, mi interior habló.
Mi turno de luto, entraba reservando para decir sus verdades hace tiempo.
¿Qué puedo hacer?, pregunté en silencio y desde otrora a las ausencias.
¡Déjela ir, a quién lo dejó ir!; licor, cuatro paredes y músicas amigas respondieron.
Nadie me esperaba; la libertad recuperé con detalles mentirosos de la del disfraz.
Los desaires empezaron a multiplicarse aun concediendo derroche de amor: ¡desperté!
Asumió incapacidad para olvidarla; ella: ¡excluyó la falta de superior competencia!
Mi memoria empezó a obedecer borrando hasta los más sensuales momentos.
Mis límites iban acrecentando como oportunidades de campeón ansioso, imparable.
Le doy de alta; ya fortalecí, le extrañé lo suficiente; la historia enojada nos cerró.
Ya no importa; alguien más será mi compañera de baño y sábanas tibias, atestiguarán.
¡No necesito argumentos, mi desconsuelo sanó!… ¡Disfrute sin toalla limpia, mi adiós!
Franz Alberto Merino D´Àvila
Poeta y escritor terrícola
#franzmerino @franzmerino
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