miércoles, 4 de agosto de 2010
Cántaro de mármol blanco.
Cántaro de mármol blanco.
El saberme dueño de sus suspiros, de su inspiración,
de sus bendiciones, de lo que vive y transmite en sus oraciones,
de su pasión y amor por la vida;
lo alimenta con rebozo al cántaro de mármol blanco de mi corazón
con sincero amor, candente deseo y gratitud por ella.
Cuando estoy a su lado... se van los miedos existenciales,
e incluso el tema de la muerte pierde sustento,
aunque hayamos visto fantasmas contemplándonos;
al temor lo hemos podido dominar.
Estando a su lado me desconecto de la inseguridad,
de la soledad, del frío… Bondadosa como nadie,
valora mucho el silencio y me da sus dos oídos…
siempre en todo momento dispuesta a mi auxilio,
pues ella es una fiel practicante Agustina conmigo:
“si precisas una mano, recuerda que yo tengo dos”.
Y cuando estoy sin ella, se convierte en sombra,
rojiza, vital, fresca y tibia a la vez,
la recojo amorosamente todas las mañanas y
sobre ella me recuesto tiernamente cada noche…
Es capa y manto de la mejor calidad:
honraría y enseñorearía a cualquier caballero portarla.
¡Vive persistentemente conmigo!...
es una sombra que no me hace daño…
me acompaña… a veces, desea torturarme...
pero sé que lo hace como una cariñosa traviesa;
siempre termina convertida en exquisito abrigo,
a cualquier varón lo convierte en distinguido hidalgo.
Me ha dicho que soy el regalo más preciado que le ha dado la vida;
consideración demasiada exagerada para este apolillado mortal;
a ella sí la considero merecedora de aquel acertado calificativo,
llegó completa y pura a mi vida sin merecerla este pecador:
eso garantiza que no es, ni será capaz de causarme perjuicio,
herida, maledicencia o deterioro alguno: ¡peor, yo!
Cuando estoy a su lado... siento su amor abundante…
y su renuncia total al mundo e inclusive a Dios.
Por esto y más permítame decirle y ofrecerle:
no sólo tengo dos manos, tengo dos ojos,
dos riñones, dos orejas, todos mis pensamientos,
todo mi ser y todo mi talento por sí los necesita...
Franz Merino.
Inspirado en Infieles anónimos. Diario de un amante: testimonio de una gran pasión.
http://www.infieles-anonimos.blogspot.com
http//www.franzmerino.com
http//www.infieles.anonimos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias, por comentar con moderación.